Darío Tempesta arregló condiciones con Guillermo Brown de Puerto Madryn y de este modo se convirtió en el sucesor de Dalcio Giovagnoli quien dejó el cargo del equipo por los malos resultados. Estara acompañado en su cuerpo tecnico por Ricardo Cesar Palladino como Preparador Fisico, un hombre con una larga carrera profesional en Argentina y en Centroamerica . De este modo el ex orientador de Patronato dirigirá por tercera vez al equipo del sur del país. Brown, próximo rival del Rojinegro en la Primera B Nacional, no atraviesa su mejor momento y su situación de permanencia en la divisional es complicada. De hecho el plantel está hoy en descenso directo. Así y todo Tempesta tomó el fierro caliente y va por la hazaña de mantener al equipo en la segunda categoría del fútbol nacional. “Yo estaba trabajando en Central Córdoba de Santiago de Estero donde teníamos un proyecto ambicioso en lo deportivo. El contrato era hasta junio y yo ahora, después de arreglar con los dirigentes, me hice cargo de Brown de Madryn hasta ese mes para luego volver a Santiago del Estero”, contó en su primera apreciación el entrenador y también recordó su paso por Gimnasia y Esgrima de La Plata, no como coach sino en otra área. “En Gimnasia de La Plata estuve en la gerencia deportiva. Al principio, desgraciadamente, llegué en un momento al club que no era conveniente. La gente con la que trabajé no eran dirigentes sino más bien allegados a la institución. Cuando se dividieron los comandos comenzaron a aparecer los problemas en cada área y yo quedé en el medio. Dimos un paso al costado, pero como experiencia fue buena”, recordó. Respecto del desafío que significa tomar un equipo en descenso directo, el ex DT de Patrón analizó: “No hay trabajos fáciles. Si uno analiza desde una previa, agarro un equipo que en 26 partidos tiene 45 goles en contra, en goles a favor está menos 20 y uno dice este equipo ya está descendido. Es más, tiene números de descendido. De los últimos 7 perdió 5, empató 1 y ganó 1 y cualquiera me diría no agarres porque es un equipo descendido”, reflexionó y continuó: “Sin embargo no es la realidad del torneo. Con esos números, que no son buenos, hay muchas chances de quedarse en la categoría porque hay cuatro o cinco equipos que están con muy pocos puntos de diferencia. Lo que hay que hacer es revertir esta situación, frenar esta serie de resultados y trabajar sobre la identidad de un equipo. Estamos en condiciones de sacarlo, aunque es muy difícil”. Este será el tercer ciclo de Tempesta en Brown. Es por eso que no llega a un club desconocido. “Yo a Madryn lo conozco. Perdí la final con Independiente Rivadavia de Mendoza en el 2007 cuando Independiente hizo la presentación de una cámara oculta y cosas no muy claras. Nosotros teníamos que jugar la final con Sportivo Desamparados y al final la jugamos un mes después con Independiente Rivadavia con todo lo que pasó. Pero yo de Madryn conozco todo ya que es la tercera vez que voy. Son los mismos dirigentes, conozco los lugares de trabajo que son escasos porque el club tiene una problemática especial, conozco el pensamiento de los jugadores y cual es su lógica. Hay muchos jugadores de este plantel con los que trabajé. Es un lugar con el que estoy a gusto y conozco”, sentenció.
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