El técnico francés Philippe Troussier, que dirige al Shenzhen Ruby, de la primera división china, se encuentra en la cuerda floja al ser colista tras perder los cinco primeros partidos de la competición local.
El conjunto del sur de China, además, sólo ha anotado un gol en sus cinco primeros encuentros y en las próximas jornadas se enfrentará a equipos fuertes del campeonato como el Cantón o el Beijing Guoan, primero y segundo respectivamente.
Desde la directiva ya se ha avisado al técnico de que, si no vence el partido de la siguiente jornada, que le medirá al Dalian, un histórico venido a menos que ahora ocupa la duodécima posición de dieciséis, su puesto podría correr peligro.
Troussier, que llegó al equipo en febrero tras firmar un contrato de tres años prorrogable a cinco, aseguró a la agencia oficial Xinhua que los cinco rivales ante los que se ha perdido eran "muy superiores" y que espera que su equipo "reaccione cuanto antes".
Entre los objetivos marcados antes del inicio de temporada por el francés estaba el situar al equipo entre los seis primeros al término de la competición para así "lograr estar entre los tres de cabeza el próximo año y ser campeón de la Superliga en 2013".
El francés llegó a Shenzhen después de haber dirigido a las selecciones de Nigeria, Burkina Faso, Sudáfrica, Marruecos, Qatar y Japón, combinado con el que consiguió la Copa de Asia, torneo equivalente a la Eurocopa, en el año 2000 y al que dirigió en el Mundial que el país nipón organizó junto a Corea del Sur en 2002.
Por AGENCIA EFE.
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