El día domingo por la noche Fabián Bustos dejó de ser el entrenador del Deportivo Quito. Un par de resultados acabaron con la paciencia de su dirigencia, o quizá de un dirigente, liquidándose un proceso que inició con muchas ilusiones; y sobre todo que venía apegado a los retos impuestos a inicios de temporada.
Como para desarrollar de a poco. El Deportivo Quito, de la mano de Fabián Bustos, estaba dentro de los líderes del Campeonato Ecuatoriana de Fútbol, es decir dentro de la zona de clasificación directa a Copa Sudamericana; y exactamente se ubicaba en la tercera posición, con un partido menos que podía catapultarlos más arriba. La pregunta: ¿había razones extra-resultados para el despido?.
Fernando Mantilla ha conversado hasta el cansancio con los medios de comunicación, siempre manteniendo que su idea era mantener al entrenador; respetando así el proceso que los llevó a contratar al entrenador (recordemos que el Manta FC lo había ratificado y que había un contrato de por medio antes de su llegada al elenco Chulla). Entonces la interrogante nuevamente asalta: ¿había razones extra-resultados para el despido?.
Jamás vi en mi vida, no tan larga como profesional del periodismo, a un equipo que despida a su cuerpo técnico por el “pecado” de estar tercero en la tabla de posiciones. Bueno, ahora sumo una experiencia más a mis vivencias, y por sobre todas las cosas, uno más de esos sinsentidos ante los que se tiene que llegar hasta el fondo. Pero lejos de aquello, aparece una vez más el cuestionamiento: ¿había razones extra-resultados para el despido?.
Y ahora los números fríos, para quienes gustan de evaluar con sustento en esta ciencia. El Deportivo Quito de Fabián Bustos disputó quince partidos en lo que va de temporada, ganó ocho, empató cuatro y perdió tres. El resultado: veinte y ocho puntos más doce de gol diferencia (a cuatro del líder y con un partido pendiente contra el segundo). Por largo el equipo que más goles convirtió, y fielmente apegado a la idea de sus principales dirigentes, o al menos eso creo. ¿Me equivoco si prescindieron de Carlos Sevilla a inicios de temporada por la necesidad de dar un salto cualitativo en referencia a la ofensiva de su equipo? Y ahora disuelven a ese proyecto de ataque que estaba cosechando los resultados del caso. Otra vez: ¿había razones extra-resultados para el despido?.
Si los números, la realidad, la ubicación y los objetivos no son suficientes para comprender que esto es una incoherencia, recordarles, o recordarle para ser puntual, que por lo general los medianos plazos rinden resultados, y que los largos son mejores todavía. No voy a ponerles como ejemplo al rival de enfrente, a ese que los desvela por superar, ya que decisiones como esta dejan claro que hay varios largos por recorrer en experiencia dirigencial, sapiencia para conducir un colectivo, y sentido común para evaluar resultados. Economista Mantilla, en el fútbol la democracia casi nunca da resultados, y menos en un medio tan mediático como el nuestro.
Me parece muy bien la llegada de Carlos Ischia al Deportivo Quito. Si lograron un acuerdo, esta es una posibilidad que no deberían dejar pasar, para jerarquizar a la institución y ordenar todo lo que pueda llegar a estar mal-enquistado dentro del grupo, con un tipo que sabe de fútbol; y mucho. Pero sigo pensando que no hay lógica, y sí mucho capricho, para la salida del cuerpo técnico que encabezaba Fabián Bustos desde inicio de temporada.
Luis Alberto Otero Hurtado
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