Dragan Miranovic " D.T. en el Futbol de Ecuador"

Dragan Miranovic. Realmente desde hace algunos días tenía ganas de escribir sobre este personaje de nuestro fútbol. Hace algunos años, cuando empezaba mi carrera como periodista, tuve la misión de cubrir las incidencias de un entrenamiento de Sociedad Deportiva Aucas, por esas épocas protagonista de la Serie A y conducido por el montenegrino. La impresión fue la peor de todas. Durante una charla previa con colegas, la fama del profesional ya se había venido abajo en mi psiquis, y en las declaraciones a los medios, en que osé poner mi grabadora y preguntar, me encontré con la respuesta con la que titulo este texto.

Mi respuesta mental, ante un tipo que a ratos conduce con dureza a sus jugadores (hasta se le escapa uno que otro insulto de vez en cuando) y que me había tratado con tal desprecio, no es publicable. Dragan es un exponente del humor negro, pocas veces entendido en una sociedad como la ecuatoriana, acostumbrada a los diminutivos y a los cientos de “por favor” y “gracias”, pero es un buen tipo. Y a mi criterio es un muy buen entrenador.

 
Para hablar con él tienes que estar dispuesto a escuchar su punto de vista. Permite que discrepes, pero no admite que lo interrumpas. Es una persona multifacética, es decir, por profesión y dedicación le entrega su vida al fútbol, pero por afición es un hombre que sabe de todo. Gusta de la F1. Su lenguaje no es el mejor, pese a los muchos años que tiene en el medio, y sus bromas siempre son malinterpretadas. No estoy loco. Es un gran profesional y buena gente.

Únicamente el Club Deportivo El Nacional se atrevió a confiar en él, entregándole la responsabilidad de armar su equipo y dirigirlo durante todo un año, y Miranovic respondió. No siempre se puede ser campeón en esto del deporte, y en aquella temporada se encontró con una Liga de Quito inspirada, que le ganó la gran final ante sorpresa común. A partir de ahí, el vaivén del balcánico ha tenido otros matices en el fútbol ecuatoriano; que no se acercan en lo absoluto a lo ideal.

Miranovic es el entrenador de emergencia. Cuando los clubes del Ecuador entran en terapia intensiva y definitivamente no caminan, él llega para “hacer magia” como suele afirmar. Le gustan los “zurditos” pero les hace la vida imposible con cariño; pregúntenle a Pablo Palacios o a Héctor Américo Ferri, por ejemplo. Su capacidad es evidente. Siempre sacó el barco a flote.

Durante este 2011 el Centro Deportivo Olmedo, y específicamente Eduardo Granizo, confiaron por cuarta vez en su capacidad. Este año Dragan tuvo una nueva oportunidad profesional, y con un presupuesto irrisorio para las fortunas que nuestros equipos peligrosamente comienza a gastarse, armó un grupo de obreros. A grito limpio, puede ser, pero el Ciclón de Los Andes camina derechito; así lo entiendo yo. Su objetivo no es ser campeón, pero la primera piedra ya se ha puesto y los frutos se cosecharán, ojalá con Dragan Miranovic al frente del proyecto como en un principio.

Luis Alberto Otero Hurtado
Twitter: @OteroLuis12
Correo: oterol@futbolecuador.com

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