JOSE LUIS CHILAVERT "Habla sobre el Futbol)


¿Chilavert, cómo y por qué se volcó por el puesto de arquero?
Fue el destino. Jugaba de 9 con mis amigos del barrio, y lo hacía muy bien. Pero una vez jugamos solteros contra casados y mi hermano, para cuidarme, me mandó al arco. “No quiero que te fracturen”, me dijo. Los rivales eran más grandes, lógicamente. Me revolqué dos o tres veces y me gustó. Cuando me tocó ir a probarme a un club de verdad, me acordé de eso y le dije al entrenador que era arquero. No salí más.

Imaginamos que no fue fácil mantenerse tantos años en el primer nivel, ¿verdad?
Claro que no, logré todo con sacrificio. Les digo más: cuando me fui a probar a Sportivo Luqueño, como mi padre no quería saber nada y no tenía dinero para el pasaje, hice los cinco kilómetros a pie. Tenía 14 años, ¡casi me mata cuando le confesé que había quedado! Pero llegamos al acuerdo de que seguiría estudiando y hasta me acompañó a ficharme. Un año más tarde, con 15, ya debuté en Primera División.

Llama la atención porque, de pequeño, nadie quiere ser arquero en Sudamérica…
¡Claro! Siempre mandan al malo, al gordito o al dueño de la pelota. A mí me ayudó haber jugado de delantero, tener buena pegada y utilizar los pies. No es fácil mantenerse tantos años en primera división, pero todo eso me sirvió para perfeccionarme.

¿Hay alguno que le haya llamado la atención en Sudáfrica?
Sí, el de Suiza, Diego Benaglio. Es grandote, tiene buena pegada, personalidad y buena ubicación. No se complica. Es el mejor del Mundial hasta el momento.

A la hora de analizar a un buen arquero, ¿qué es más importante? ¿Técnica o mentalidad?
Hay que tener tres cosas: personalidad, manejo de la psicología y técnica. En ese orden además. Sin personalidad no puedes jugar en un estadio, y sin un buen control de la psiquis no puedes reponerte rápido de los errores. La técnica también influye, está claro. Les doy un ejemplo: hoy me sorprende que los porteros sacan a cualquier parte, como sacándose de encima el compromiso. Ya no buscan al compañero, es llamativo.

Dentro del campo tenía su carácter…como Arquero
Soy un convencido de que el portero tiene que hacerse respetar. Cuando sale a buscar un balón, por ejemplo, es importante imponer respeto y chocar al delantero si es necesario. El atacante pensará dos veces antes de entrar al área nuevamente.

Hablemos de Sudáfrica 2010, ¿qué opinión le merece el trabajo de los sudamericanos?
Es excelente, como lo de México. Es importante remarcar que los candidatos europeos no han demostrado su nivel. El italiano Marcello Lippi criticó a Paraguay porque, según él, salió a defenderse. ¿Cómo se explica entonces que haya tenido las mejores situaciones? La verdad es que Italia está lentísima y no contó con opciones de gol. Inglaterra, España y Alemania tampoco mostraron buen nivel.
Usted tuvo diferencias con Marcelo Bielsa alguna vez…
Exacto. Me entrenó en Vélez Sarsfield, y tuvimos nuestras diferencias. Chocábamos: él es un líder y yo también lo era. De todos modos, a las dos semanas subsanó todo. Nos dijimos lo que nos teníamos que decir y después ganamos todo en la cancha. Es un hombre muy trabajador, al que le gusta el juego agresivo y vertical. Está haciendo un gran trabajo en Chile, ¡si hasta lo quieren como Presidente! Se merece este presente. Y les digo más: una vez me llamó para agradecerme por no tirarle al grupo en contra, y terminé agradeciéndole yo por el llamado.

Gerardo Martino es un discípulo de Bielsa ¿Qué le parece el equipo paraguayo?
Lo veo sólido y con buenos jugadores en todas sus líneas. Eso nos faltó a nosotros en 1998 y 2002: no teníamos delanteros potentes y con buena técnica. Este es un equipo ideal, muy bien cubierto, aunque deberá tener cuidado en el juego aéreo. No sé qué tan lejos pueda llegar, en este Mundial todo es posible.

Viendo el precio que se paga por los jugadores de hoy, ¿cuánto valdría Chilavert?
No sé, ¡una cifra muy alta! El prototipo de arquero que ataje y convierta goles no abunda.

¿Le sorprende que no se esté viendo a porteros en esa situación?
Los entrenadores piensan que no está bien, que es peligroso. Pero si tienes uno que lo hace mejor que un jugador de campo, ¿por qué no probarlo? Dunga me dijo una vez que Julio César es un gran ejecutor y que, si no tuviera otro, lo dejaría patear.

¿Le gustaría  dirigir a la selección de Paraguay?
Podría ser, pero depende de los dirigentes. Si (Gerardo) Martino decide no continuar después del Mundial y me ofrecieran asumir para las eliminatorias de 2014, me gustaría. Pero que quede claro: no dirigiría otra cosa que a la selección paraguaya.

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