Masticando bronca se volvieron los bahienses de su excursión por Victoria, otra vez con las manos vacías como cada partido como visitante de este torneo. “Lo empatamos con un gran despliegue en el segundo tiempo, pero hablamos mucho sobre el juego de Tigre, las pelotas paradas y las concentraciones en las marcas. En 18’ perdíamos 2-0, es decir no estuvieron muy atentos. Las distracciones las pagás caras y te duele cuando sabés cuál es el arma del rival y no hacés nada por contrarrestarla. Tigre apuesta a las pelotas paradas y nosotros le dejamos ganar el partido”, resumió De Felippe.
COMO BIEN DICE OMAR , SI NO NOS CONCENTRAMOS NOS GANAN Y LUEGO YA ES TARDE PARA REMONTAR, SUERTE Y ANIMO.
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