Ellos ya lo juegan. Ellos, Claudio Borghi y Ramón Díaz, que ya están trabajando en el equipo y lo afinan con parches mientras esperan a jugadores importantes, pero también lo juegan ellos. Los hinchas. La gente. Que recuerda sus mejores historias en clásicos. Que escribe a Olé para recordar ese triunfo conmovedor, esa goleada inolvidable, ese gol mágico, ese instante sublime que el fútbol les regaló en un envase de clásico.
Por ahí andan ellos, entonces, los técnicos, buscando la mejor alternativa para el duelo del sábado. Ramón, sin Migliore por un inconveniente intestinal, puso en el arco a Albil en el ensayo de fútbol y a Nelson Benítez por Aureliano Torres, quien viajó con la selección de Paraguay y no estará en el clásico. Otra baja confirmada es la de Diego Placente, con un esguince de rodilla. Y, mientras esperan la recuperación de Balsas, quien sufrió un corte en la rodilla, probó con Bordagaray en dupla con Menseguez. Y Ramón le avisó a Olé: “Estos dos partidos que se vienen (Boca y Vélez) son decisivos”.
Por el búnker de Boca, tras el triunfo ante Vélez, las cosas están mucho más tranquilas. Pero tampoco da para tirar manteca al techo, porque está claro que una nueva derrota resucitará fantasmas recientes. Por eso, la idea del técnico es repetir el equipo que puso ante Vélez, aunque tiene que esperar las evoluciones de Clemente y Chávez, quienes no pudieron participar de la práctica por sendas contracturas. Pero, está claro, la idea del técnico es repetir los mismo 11 que el domingo le dieron la primera alegría del torneo.
Mientras ellos lo piensan, ellos, los hinchas, ya lo juegan.
Por ahí andan ellos, entonces, los técnicos, buscando la mejor alternativa para el duelo del sábado. Ramón, sin Migliore por un inconveniente intestinal, puso en el arco a Albil en el ensayo de fútbol y a Nelson Benítez por Aureliano Torres, quien viajó con la selección de Paraguay y no estará en el clásico. Otra baja confirmada es la de Diego Placente, con un esguince de rodilla. Y, mientras esperan la recuperación de Balsas, quien sufrió un corte en la rodilla, probó con Bordagaray en dupla con Menseguez. Y Ramón le avisó a Olé: “Estos dos partidos que se vienen (Boca y Vélez) son decisivos”.
Por el búnker de Boca, tras el triunfo ante Vélez, las cosas están mucho más tranquilas. Pero tampoco da para tirar manteca al techo, porque está claro que una nueva derrota resucitará fantasmas recientes. Por eso, la idea del técnico es repetir el equipo que puso ante Vélez, aunque tiene que esperar las evoluciones de Clemente y Chávez, quienes no pudieron participar de la práctica por sendas contracturas. Pero, está claro, la idea del técnico es repetir los mismo 11 que el domingo le dieron la primera alegría del torneo.
Mientras ellos lo piensan, ellos, los hinchas, ya lo juegan.
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