Desde hace varias semanas, López Caro está siendo atacado en la prensa por el dueño del Vaslui, Adrian Porumboiu, que pide su salida del equipo por los malos resultados pero que, según el abogado del entrenador, se niega a abonar el millón de euros de la cláusula de rescisión.
En más de una ocasión el técnico español se ha encontrado los vestuarios cerrados al ir a entrenar y el equipo ha llegado a ejercitarse bajo la dirección de otro técnico en un día libre que López Caro concedió a la plantilla.
Ni siquiera los goles y el buen juego, mostrado hoy por primera vez esta temporada, consiguieron amainar los ánimos de los 5.000 seguidores que acudieron al estadio.
"Quiero que hagamos espectáculo. No pienso irme", declaró antes del partido López Caro, que no salió del banquillo en los 90 minutos de juego. Después de siete jornadas el Vaslui ocupa el puesto undécimo en la tabla y ha sido eliminado de la Liga Europa.
Por su parte, Porumboiu ha acusado al español de pensar sólo en el dinero. López Caro llegó al Vaslui este verano como la piedra angular del nuevo proyecto de Porumboiu para el equipo.
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