Víctor Muñoz al frente del Neuchatel (Suiza)


Víctor Muñoz es el sustituto de Joaquín Caparrós al frente del Neuchatel. El técnico español, que no hará declaraciones hasta mañana, se reunió ayer con la directiva del club suizo y después con su nueva plantilla. Ha firmado por lo que resta de temporada y una más y ha preparado su primer entrenamiento para mañana. Víctor ya cuenta con experiencia internacional. La temporada pasada dirigió al Terek Grozni ruso y en la 2006-2007 se hizo cargo del Panathinaikos de Grecia.

Que hace llegar al país transalpino un nuevo técnico, también español, Víctor Muñoz, quien intentará dar una vuelta a la situación deportiva del equipo, ya que en el apartado institucional las cosas ante semejante personaje, ante semejante individuo no tiene pinta que puedan cambiar en exceso.

Ahora, bien, ¿qué le hace ir a Víctor Muñoz? Conociendo la situación que se ha vivido y la mala racha de resultados del equipo, ¿cuál es la motivación que hace que el técnico maño acepte el cargo? Básicamente dinero.

Él conoce perfectamente la facilidad del empresario de tomar decisiones, lo que su aventura deportiva podría ser corta. Víctor Muñoz, a priori, ha firmado un contrato anual, es decir, hasta el final de la presente temporada, y sabe perfectamente que si deciden destituirle cobra la campaña entera. A priori, ese parece el principal factor por el que el técnico de Zaragoza haya podido aceptar el difícil reto de entrenar al Neuchatel Xamax suizo ante el enrrarecido ambiente que vive el noveno clasificado de diez equipos de la Axpo Super League de Suiza.

Un nuevo ejemplo de esos equipos que de la nada se encuentran con cientos de millones de euros para fichar gracias a la llegada de empresarios plagados de dinero, de billetes, que al fin y al cabo es lo que mueve este deporte.

Un equipo conocido por pocos que afirmaba poder luchar en el futuro con las potencias del fútbol europeo. El Neuchatel Xamax, conjunto suizo que milita en la débil a nivel continental Axpo Super League, y que hace unos meses vió como a su directiva llegaba Bulat Chagaev, un multimillonario empresario ruso que deseaba a base de millones crear un proyecto competitivo con vistas al futuro.

Sin embargo, ser un gurú de los negocios no supone saber manejar un club de fútbol, y mucho menos entender sobre el mismo. Esto es lo que le ha ocurrido desde el primer día que llegó a Chagaev.

Lamentablemente, el horizonte de grandeza que se planteaba en el conjunto de los Alpes pronto comenzó a dar que hablar, y no por méritos deportivos, sino todo lo contrario.

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