La presión y la mala campaña que hizo el Victoria en el Torneo Apertura, más las dificultades que atravesó en el tramo final, le están pasando factura el entrenador jaibo, Carlos Cantarero, quien se irritó cuando un aficionado le cuestionó su planteamiento.
El timonel español responde, y lo ve como un mal comienzo, ya que su equipo está en plena pretemporada, dice que está dispuesto a dejar el barco a medio camino si percibe que ya no es querido.
"Cuando te dicen que La Ceiba está en contra de ti, pues la verdad que no es la mejor manera para comenzar, como siempre digo, si la ciudad o los aficionados del Victoria no quieren que yo esté aquí, yo nunca quiero ser un problema para nadie", comenzó el estratega.
Y añadió: "Si los aficionados del Victoria no quieren que esté aquí no voy a ser ningún problema para nadie, lo dije desde el primer momento que llegue aquí, yo no soy un técnico que tenga esa cosa que hay que aguantar como sea".
Diez.hn
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