Falcioni pidió refuerzos y en la práctica apenas tuvo nueve jugadores a su disposición. Entre lesionados (Riquelme no entrenó por una contractura) y Selección, hizo un picado en donde tuvieron que jugar parte del cuerpo técnico para completar.
“Boca necesita refuerzos”, fue la frase de Julio César Falcioni que retumbó y sorprendió. Se armó un equipo con jugadores de renombre y hace tiempo se viene gastando millones (150 en los últimos dos años entre players y cuerpos técnicos) sin tener un producto competitivo. Y la primera práctica de la semana le dio la razón al DT. Entre lesionados y citados a la Selección, apenas pudo contar con nueve jugadores en Casa Amarilla y tuvo que poner a tres integrantes del cuerpo técnico para poder hacer un picado.
“Vinieron todos en un remise”, le podrían cantar a JC y sus dirigidos. Las maldecidas lesiones son un karma de este Boca. Cellay y Calvo trabajaron diferenciado, Clemente hizo kinesiología y Riquelme no se entrenó por una contractura que arrastra desde el partido con Tigre. La denominada Selección local es la otra cuestión que vacía los entrenamientos: Viatri, Chávez, Mouche y Monzón están bajo las órdenes de Batista y con la cabeza puesta en Ecuador. Falcioni tampoco pudo contar con los jugadores de Reserva, ya que jugaran mañana vs. Tigre (acá hay una buena: le darían algunos minutos a Gaona Lugo).
Por todo lo nombrado, el DT dispuso un picado informal y como nueve jugadores (Colazo, Erviti, Palermo, Somoza, Lucchetti, García, Sauro, Ruiz e Insaurralde) y tuvo que completar con Sanguinetti; Lo Tártaro y Piccoli, integrantes del cuerpo técnico. “Que es un plantel estrecho ya lo dije”, agregó Falcioni. ¡Tráigan jugadores!
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